La Mazmorra Gris
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La Mazmorra Gris

Rol, Aventuras, Magia, Batallas, Romance, Fantasía, Rol


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Skull And Crossbones III: The Key To The Cage [ROL]

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Kuvuka

Kuvuka

Recuerdo del primer mensaje :

Skull And Crossbones
The Key To The Cage

Skull And Crossbones III: The Key To The Cage [ROL] - Página 7 Mapa%20Intro%20Tortuga%20Abaco


SIRENIS


Tripulacion:
Intro:

GAUDIUM


Tripulacion:
Intro:


Adamaris

Adamaris

Rol-off: Bueno... sigamos xD
Skull And Crossbones III: The Key To The Cage [ROL] - Página 7 Avatar15
Kath:
Casi todas estabamos secretamente entusiasmadas por cambiarnos de ropa, al menos eso pensaba. Maia no estaba en absoluto cómoda con la idea y por las caras de Sam tampoco ella estaba dispuesta a acompañarnos en nuetra misión. Cabezonas.
-Si somos pocas y nos descubren estaremos muertas -Les dije a ambas, mirando primero a Sam -No hace falta que os acosteis con ninguno, con apartarlos es suficiente. La vestimenta solo es temporal -Miré a mi contramaestre -Por favor... Siendo más iremos rápido... no quiero dejar a Lily dentro mucho rato. Necesito que esté en el barco antes de la batalla -Si no quería venir lo entendería, pero sinceramente estaba menos paranoica si ellas venían también, pues cuatro ojos más podía marcar la diferencia entre una buena o una mala idea.



Última edición por Adamaris el Vie Jul 07, 2017 1:35 pm, editado 2 veces

Leidana

Leidana

Skull And Crossbones III: The Key To The Cage [ROL] - Página 7 20saolh
 

John:

De un momento a otro y sin previo aviso, John se vio inmovilizado por el filo de la espada que ahora mordía su cuello, y siendo víctima de la furia de aquella mujer a la que se había dirigido anteriormente de manera cordial. Permaneció con expresión neutral y, una vez que ella se apartó, pasó sus dedos por el pequeño corte que le había proferido. Observó la sangre espesa, enarcando una ceja y frotando sus índice y anular contra el pulgar.
-Y, a pesar de ser una mujer mi cargo es de capitana, my lord – prosiguió, haciendo énfasis en las últimas palabras. John sonrió de lado. -, así que, a menos que os encontréis en posición de tratarme como a un igual... cosa que dudo... referíos a mí como capitana Campbell, no como “my lady”, ya que no soy una indefensa dama de ciudad.
“No lo dudo…” pensó él. Sosteniéndole la mirada. No le temía en absoluto, pero la impresión que se llevó fue la de una mujer esquizofrénica y peligrosa, rayando la tiranía. A su derecha, el estoque de la muchacha de cabellera nívea se encontraba anclado en la espada de Henry. El inmenso hombre se giró lentamente al presentir la amenaza y el filo le rasgó la ropa y quizás hasta la carne, pero ahora observaba de frente a su opresora. Su gélida mirada se clavó en la de la muchacha y su mano derecha se cerró firmemente alrededor del delgado filo del arma. La recorrió de la punta hasta el puñal, embarrándola de sangre en su trayecto, y, con un ademán violento, se la arrancó de las manos y la clavó en la tierra que yacía entre ellos. Un gruñido ronco se escapó de su pecho. Sus músculos estaban tiesos, su ceño, fruncido y pétreo, y su semblante, ensombrecido…
Adewale observaba todo, unos metros por detrás, leyendo la exaltación en los ojos de su compañero y con la mano derecha posada en la empuñadura del machete que portaba. La daga que aquella muchacha lanzó en su direccióncasi le había arrancado una oreja por estar desprevenido y no sucedería otra vez.
John exhaló un largo suspiro, intentando serenarse y creyendo que aquello iba a ser más difícil de lo que imaginaba.
- No soy su enemigo, my Lady… Capitana.- dijo finalmente, añadiendo el mote para no generar otro conflicto innecesario.-Y deduzco que coincidirá conmigo en que ningún hombre entregaría su vida a cambio de, veamos… nada.– hizo una pausa para observarla fijamente a los ojos, luego prosiguió. - Después de todo, somos piratas, tanto usted como yo.
Se giró hacia el Teniente Rannek, sin ocultar la expresión que generaba el desprecio que le tenía.
- Muy bien, Teniente Blackboot, no me complace admitir que el destino le ha dado la oportunidad de demostrar lo que ha dicho. Su Ángel guardián ha de estar de turno hoy… - bromeó. - ¿Cuál es el plan?
 

Kairi

Kairi

Skull And Crossbones III: The Key To The Cage [ROL] - Página 7 Sin%20tiacutetulo-1_zps4vhwbfw0
 
Spoiler:

 Mi daga casi le arranca una oreja a uno mientras el otro sin tan siquiera inmutarse por mi amenza, mi reputacion o mi espada en su espalda se giro haciendo qeu rasgara parte de su ropa y algo de piel. Me miro a los ojos con una mirada que asustaria a mas de uno, mirada que me era familiar y replique en mis ojos. No era el unico que mataba por placer en aquella explanada. Por placer, por dinero, por motivos justos o porque su exitencia era una mera molestia. Me daba lo mismo qeu me sacara dos cuerpos y tres cabezas, habia matado cosas mas grandes que él.
Cerro su puño alerededor de la punta de mi arma, una sonrisa se formo en mi cara. ¿queria darme miedo? ¿ a mi? !ja¡.  Mi mirada seguia fija en la suya, ¿los intestinos d equien estarian antes por el suelo? 
Acabo de deslizar su mano por mi arma y en un brusco tiron la arranco de mi agarre para despues clavarla en la tierra sin quitar esa pose y aquella mirada que a pesar de que no me helaba la snagre si me hacia estar en guardia. 
Unos segundos despues , escuche las voces en general, comenzabamos a pensar en el plan, no habi atiempo ahora mismo para esto. Cogi mi arma del suelo sacuendiendo los restos de sangre que aun no se habian secado, limpie el arma en mi ropa y la enfunde para ir a recoger mi daga. 
Entonces comenzaron a planear.
-----------------------Planes~~ - ---------------------------
¡¿Yo , vestirme de meretirz?! No se lo creian ni ellas, habia varios argumentos poco solidos que intentaron convecerme, pero yo no me podria esa ropa incomoda, me llevaria a hombres borrachos a una habitacion para matarlos. Yo entraba de frente y me encargaba de toda la taberna , si no era tan complciado. Entrabamos a saco... y listo.¿cuantos eran? ¿400?¿500? ... tocabamos a... ¿60 o 70 por cabeza? Que el resto no pudiera con su parte no quiere decir que yo tuviera la culpa y debiera vestirme con ropa incomoda, que no te permite luchar, ademas de mauqillarme, y peinarme y.. que no que no.
Entonces Kath se acerco a mi y a Sam que no parecia del todo convencida para explicar que queria sacar a Lily de alli cuanto antes. En el fondo mi capitana era malvada, rescatar a lily era a lo unico que no podia decir que no. 
Desvie mi mirada con cara de fastidio. Aceptaria...
-Esta bien, pero nada raro y extremadamente incomodo, me deberas una y además no garantizo no mancharme de sangre o que sepa coquetear. - sentencie para despues cruzarme de brazos haciendo aun visible mi negacion.

Kuvuka

Kuvuka

ACTUALIZACION: BATALLA DEL FUERTE


INFORMACION

PLAYA:


FUERTE:

PUERTO:

(El numero exacto y las cualidades de los habitantes de estas habitaciones, asi como tambien los objetos de interes que podrian albergar, seran determinados al azar cuando ingresen a las mismas)

GRUPOS

MAZMORRAS:
BURDEL:

NUEVAS IMPLEMENTACIONES

NAVIOS:

NAVIOS INGLESES (EJEMPLO):

REPUTACION:

OFF: Basicamente el modelo seria este
1 El lider de cada grupo postea detallando una estrategia, puede hacerlo en forma de sugerencia o orden,
2 Seguidamente los miembros del grupo detallaran su reaccion en un post, hasta el punto en el que ingresan al lugar elegido
3 Tirare los dados y posteare una mini actu detallando lo que ven una vez adentro y/o el resultado de sus reacciones
4 Se repite el ciclo

Leidana

Leidana

Skull And Crossbones III: The Key To The Cage [ROL] - Página 7 Avatarempsd_zpsa0muw8sl

FICHA:


Los pequeños sucesos que se acontecieron luego pasaron como páginas en blanco frente a mis ojos. No planeaba interferir ni dar importancia a una absurda lucha de egos, pero ante la actitud amenazante de aquel hombre y sus subordinados, tomé el sable que Monsieur Rannek había dejado caer y lo empuñé con firmeza, notando el cosquilleo áspero del cuero bajo mi palma derecha.
Para el bien común, el conflicto se disolvió más rápido de lo que tardó en ocasionarse, y pudimos darnos al cometido de idear una táctica para tomar la fortaleza de manera silenciosa y eficaz.

Luego de que la reunión dejará pactado el plan a seguir, nos pusimos en marcha. La estrategia desbordaba osadía y eso lo hacía emocionante, aunque quizás la parte menos atractiva de todo era la que nos había tocado. El saberme acompañada en no aceptar completamente aquella idea de vestirse como callejera me trajo un poco de consuelo. Me abstuve de replicar, convenciéndome con la excusa de que era un buen plan. La manera de inmiscuirnos en los dos centros más atestados resultaba tan ingeniosa como peligrosa en caso de salir mal, pero para eso estábamos allí.
- Katherine tiene razón. La cobardía y la duda nunca han sido aliadas para la victoria en situaciones como ésta. – sostuve, exhalando un suspiro y liberando así mi pecho de sus cargas. No era momento para sentimentalismos estúpidos, ni era lo suficientemente insensata como para que me nublaran el juicio. – Es sólo un disfraz y esos bastardos estarán demasiado ebrios como para darse cuenta qué es lo que sucede. Aunque creo que quizá necesitemos una distracción extra…
- Puedo encargarme de eso. – interrumpió una voz detrás de mí, antes de que siquiera pudiese pensar en algo más. – He pasado la mitad de mi vida dentro de lugares así... Sé cómo mantenerlos entretenidos, por lo menos lo suficiente para que nadie sospeche de los que vayan faltando.
Escudriñé a la muchacha con frialdad. Lucía sucia y desalineada, llevaba ropa de hombre cubierta de sangre, cenizas y lodo, sin mencionar que estaba armada hasta los dientes y creí traidores a mis ojos cuando noté aquella serpiente anudada en su cuello…
Sabía que había logrado escapar de las mazmorras ilesa, pero algo en ella no me agradaba en absoluto. Su mirada y movimientos se asemejaban más a los de una víbora preparada para atacar a quienquiera que se cruzase en su camino.
- ¿Cómo esperas hacer eso? – cuestioné.
- Sólo déjamelo a mi. – insistió.
En su rostro trigueño se dibujaba una sonrisa maliciosa.

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FICHA SCHEHEREZADE:

El nombre del hombretón gigantesco, junto con los tatuajes extraños que portaba comenzaron a hacer eco en mi memoria, evocando el recuerdo de un rumor devenido en fábula, relatado a ton y son dentro del burdel que había sido mi hogar años atrás.
Por aquel entonces los viajeros - más que nada marineros, borrachos extranjeros o elitistas pervertidos - narraban la historia de un hombre aterrador con incontables asesinatos sobre sus anchos hombros. Un monstruo sanguinario y cruel, de fuerza tal que aplastaría el cráneo de un hombre con la misma facilidad de quien quiebra la cáscara de una nuez.
No… no lo creía posible, pero de ser quien imaginaba, estábamos todos total y completamente jodidos.
Bajé mis armas, resignada, al escuchar sus palabras. Sin dudas se trataba de un loco bien chiflado, ¿qué caso iba a hacerme?
- Demonios, en lo que me he metido… - musité para mi misma cerrando los ojos lentamente, mientras posaba el cañón de la pistola en mi sien derecha, tratando que el metal frío me ayudase a pensar algún movimiento inteligente.
Lo único que se me ocurría era regresar a donde estaban los demás... Y debería llevarlo. Oscar me mataría, o quizás Pier nos mataría a todos, o quién sabe…
- Muy bien, ven conmigo. – hice una pausa para luego dirigirme a mi compañera. - Lou, lo llevaré con la Capitana… – le informé.
Enfundé ambas pistolas y me encaminé tras la pareja que se había perdido en la espesura de la jungla, apartando la vegetación a mi paso, hasta que un siseo familiar llamó mi atención.
Escudriñé en rededor tratando de hallar su procedencia y lo supe enseguida: ella había estado esperándome pacientemente, observándolo todo, desde el momento en que fui abducida por aquellas criaturas horripilantes. La oía susurrarme pero, ¿dónde? «A la izquierda, entre los matorrales.» Metí mi antebrazo sin dudarlo entre las delgadas ramas del arbusto y sentí su piel escamosa, suave como la seda, al enroscarse en él.
- Mi pequeña… - le susurré dulcemente, paseando mi dedo índice sobre su cabeza cuando ésta subía por mi brazo.
Su cuerpo tubular y anaranjado parecía acariciar mi piel con extremada delicadeza. Al llegar hasta el hombro, se irguió amenazante, extendiendo la capa que le adornaba el cuello y tanteando el aire con su oscilante lengua delgada y obscura; al percibir a Pier, embistió violentamente a la nada intentando atacarle.
- ¿Acaso no te agrada el nuevo amigo de mamá? – sonreí divertida, mirando al grandote de reojo. Deberás cuidarte. – le dije a éste, bromeando.
La cobra se enroscó en mi cuello, reposando su cabeza sobre el hombro derecho, mientras el resto de su cuerpo pendía del otro lado.
Emprendimos la marcha nuevamente hasta escuchar una discusión cercana, y, al alcanzar el foco de las voces, me hallé con un grupo inmenso de desconocidos. No tardé en notar a Oscar delante de Dulce, con una expresión que me inquietaba por demás. Desenfundé uno de los tres sables que cargaba, también una pistola. Nos superaban en número y las posibilidades de vencer eran pocas, aunque luego de que me explicasen la situación y el plan que deberíamos efectuar, más hubiese preferido batirme con todos ellos allí mismo que regresar a aquel lugar…

Exhalé un largo suspiro y me giré hacia Pier. Le di dos palmaditas en el pecho al pasarle por al lado.
- Creo que tendrás toda la diversión que buscabas. – comenté a secas.
Después me acerqué un poco al grupo de mujeres que se encontraban discutiendo la parte que les tocaba. La gran mayoría parecía tener problemas con utilizar “ropa de prostituta”, lo cual me hizo gracia ya que lo que más caracterizaba a quienes se dedicaban a la profesión era la ausencia de tales…
Una de ellas creyó necesaria una distracción extra. Recuerdos de tiempos mejores se agolpaban en mi mente. Tanto esfuerzo, tanto aprendizaje tirado a la basura, obligada a limpiar día y noche la cubierta de un barco o lidiar con las asquerosas alimañas de las bodegas… había pasado demasiado tiempo, necesitaba recordar aunque sea un poco de lo que había sido.
- Puedo encargarme de eso. He pasado la mitad de mi vida dentro de lugares así... – dije antes de que siguiera hablando. Su mirada se poso sobre mi como quien observa a un insecto repugnante. - Sé cómo mantenerlos entretenidos, por lo menos lo suficiente para que nadie sospeche de los que vayan faltando.
- ¿Cómo esperas hacer eso? – cuestionó.
- Sólo déjamelo a mi. – insistí con una sonrisa repasando una a una las lecciones que había tomado alguna vez con una prostituta maorí que había conocido durante mi infancia.



Última edición por Leidana el Mar Abr 05, 2016 8:56 am, editado 1 vez

Adamaris

Adamaris

Skull And Crossbones III: The Key To The Cage [ROL] - Página 7 Avatarwilliam
Will:
Tardé un poco en volver con el grupo, no estaba cerca de Maia y no tenía intención de acercarme por un tiempo, un dia al menos, lo que le daría tiempo a matar a alguien que no fuera yo.
La estrategía era simple: Las chicas por un lado para hacerse pasar por prostitutas y quitar todos los que pudieran en el burdel, acompañadas por Pier, el fan de **, por si ocurría algo. Nosotros, por otro lado, entrariamos a la fortaleza desde las mazmorras. Aún asi gran parte sería improvisar, ya que no sabíamos bien como reaccionarian los piratas que allí encontraríamos. No quería engañar a nadie, mi primera idea era ir con las chicas y echar algún vistazo a partes de cuerpos ajenos, si bien era cierto que un pequeño agujero negro hizo que me alejase de ellas. Estar con Kath no era lo que deseaba en ese momento. De hecho, cuanto más lejos, mejor. Su presecía ahora solo me molestaba y quería mantenerla fuera de mis pensamientos hasta, como minimo, ver otro par de t...apices... La mazmorra seguro que no tenía pero ya encontraría en algún momento. Ahora solo quedaba entrar.

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Kath:
Al final, las cosas consiguieron ser más rápidas de lo esperado. Todas las que estaban aún dudosas accedieron ya que había muchos factores a nuestro favor: Dinero extra, matanza y tortura, pruebas de ropajes, entrada sigilosa y de frente...
La pausa para cambiarnos no fue tan larga como necesitaríamos pero todas estabamos ya arregladas. Tenía, entre la falda superior y la interna, escondida mi pistola, facil de sacar entre un agujero hecho ha idea en la parte superior trasera. También, al otro lado, en un pliegue similar, mi espada. Atada en el muslo llevaba una daga solo para usar en caso de peligro, que le daría a alguna de las chicas si lo veía necesario. Había limpiado mi espada, recargado mi pistola y ocultado todo hasta que Maia me dió su visto bueno.
Tras eso volvimos con los hombres, que seguían discutiendo su estrategia. Al parecer, Blackboot era el lider de ese lado, me acerqué a pedirle a Will que lo vigilase, pero parecía rehuirme. No comenté nada y me arreglé la parte de la falda donde escondia la espada. Emeline echaba en falta una distracción y, aunque una mujer, de la que no recordaba su nombre, se ofreció, tuve que preguntar. La respuesta fue la que yo pensaba, pero llamar la atención al inicio... quizás nos haría llamar la atención.
-El problema es que matarlos nada mas entrar... llamaria demasiado la atención -Pensé un momento -Deberiamos entrar primero a ver como es el burdel, para hacernos una idea. Para entrar quizás necesitaremos llamar la atención, pero eso como ultimo recurso -Dije, casi ordenandolo. Lo mejor era entrar despacio y ver como se desarrollaba todo.
-Deberiamos ponernos en marcha ya -Dije antes de emprender la marcha.
Ropa de Kath:
Rol-off: Espero info sobre el orden o la forma del burdel, de como nos tratan y demas, si necesitas saber dialogos o tal para acelerar, puedes preguntar ^-^ (asi doy tiempo a que todas posteen)

Syrenis (Aún estoy planteandome el orden de las caracteristicas, esto solo es un ejemplo de por donde iran mis ideas):

Kairi

Kairi

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Spoiler:

Cuando estuvimos todas de acuerdo y porque el tiempo apremiaba acudimos a el barco de Dulce. Entre todas habían conseguido un buen numero de prendas, yo rehusaba a vestirme y veía como ellas sin reparo alguno se cambiaban.
"Es por lily" Me repetía mentalmente mientras una de las chicas tiraba de las cuerdas de una prenda de ropa que aunque parecía mas flexible que las que llevaban alguna de ellas no me permitia moverme como mis ropas habituales.
Una blusa blanca escotada, un chaleco negro que se pretaba de adelante y los laterales haciendo que mis pequeños pechos quisieran salir fuera de la camisa, y eso acompañado de una falda . 
Mueca tras mueca se fueron sucediendo mientras me cambiaba, cada vez me gustaba menos la idea. Me escabullí un momento de las miradas de todas y cogí prestados unos pantalones de alguien del barco que me servían, con mi daga hice un corte casi un palmo por encima de mi rodilla, fuera perneras y después me puse los pantalones bajo la falda. Asi moverme seria mucho mas cómodo.
Una daga por aquí, una espada corta por allá. No podía llevar mi espadón pero la falta de mi arma principal lo suplí con dos dagas y mi estoque atado a una pierna que llevaba tapada. 
Sali de aquel barco y me encamine a donde nos habíamos quedado, aunque no hacia mas que comerme aquella dichosa tela de mas que era la falda, al final opte por recoger uno de los extremos y agarrarlo al cinturón dejando toda una pierna al descubierto.
Una vez alli fulmine con la mirada a cualquiera que se atreviera a abrir la boca por mi aspecto de .. quien sabe que asi vestida, con el pelo semirrecogido y mis senos queriendo saludar por encima de la camisa. 
- Venga vamos, contra antes entremos antes me quito estas pintas- Dije malhumorada. 

Vestido y peinado:

clea

clea

Skull And Crossbones III: The Key To The Cage [ROL] - Página 7 28qyuex


Lou:

Schehr me dijo que acompañaría al grandullón para llevarlo con Dulce -De acuerdo, yo me iré adelantando con él- le comenté mientras señalaba al encapuchado "Tommy", sonreí a este pare que me hiciera caso y le hice un gesto con la cabeza para que nos pusiéramos en marcha -Ya nos volveremos a ver- esa, junto con una sonrisa alegre, fue mi despedida para el chico de ojos dorados. Fuimos más rápido que Schehr y pronto llegamos a la zona de playa, me guié por mi instinto, estaba casi todo el lugar vacío y parecía haber más barcos que antes. Pero como no había muertos supuse que eran aliados, o al menos no eran enemigos. Me dirigí al Gadium en silencio, no había nada que decir en una situación como esta. Fui hasta el camarote de Dulce, durante todo el trayecto no me había encontrado con demasiadas personas. Golpeé tres veces la puerta y esperé un poco, después abrí lentamente la puerta y asomé la cabeza. Mi instinto y mi mente estaban en lo cierto, con la herida que Davy había tenido, Dulce lo llevó a su camarote para ayudarlo. Estaba solo, pero no lo miré demasiado, me daba demasiada pena verlo en el estado en el que estaba -Quédate aquí, ahora mismo vuelvo- tras mencionarle eso, entré silenciosamente para no perturbar sus sueños y cogí uno de los lápices de Dulce que tanto tenía y un papel que no tenía nada ni escrito ni dibujado. Yo no sabía escribir y no sabía si Davy sabía leer, pero si sabía hacer una cosa... fui rápido y empecé a dibujar. Tras terminar, lo dejé junto con el arma que le había robado al lado de él. Luego salí de la habitación de la misma manera que entré ... en silencio. 

Al salir del Gadium algo triste de no encontrar a Dulce, noté que había algunos ruidos en las cercanías de la selva "Será Schehr" pensé mientras me dirigía hacia allí -Ya estás en el barco, quédate si quieres hasta que la capitana vuelva y le comente el asunto, o puedes dar un paseo, o seguirme- le comenté a Tom. Tras eso me apuré, al parecer había ido más rápido de lo necesario, pues me encontré a Schehr con otras chicas, como parecían amigables supuse que no eran malas -¿Qué estas haciendo? pensé que habrías llegado antes que yo...- mi frase se cortó al final al ver tantos vestidos allí y mi cara de interrogante se hizo más grande, ¿qué harían con vestidos en medio de la nada?.



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OFF: El dibujo es de un postre xD está aceptablemente hecho y se sabe lo que es... ya buscaré una imagen otro día! xDD

Pandora

Pandora

Skull And Crossbones III: The Key To The Cage [ROL] - Página 7 LjykAHt

Spoiler:

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-Si somos pocas y nos descubren estaremos muertas - Kath me miro de frente, hice una mueca de derrota y suspire resignada -No hace falta que os acosteis con ninguno, con apartarlos es suficiente. La vestimenta solo es temporal - temporal? dudo que podamos regresar a cambiarnos después de lograr el cometido. Si de algo estaba segura es que íbamos a tener un inconveniente, tenia un mal presentimiento, pero como muchas cosas en mi vida tuve que guardármelo para mi misma. Seguí a todas hacia donde nos proporcionarían la ropa, para mi mala suerte me tarde mucho y ellas ya habían elegido lo que mas les gustaba, en cuanto a mi me toco con algo del cual no pude quejarme "con esto si me vere como una ..." ni siquiera pude terminar mi frase. 


Escondí mis dagas una en cada una de mis botas y la espada en mi cintura, oculta bajo la tela oscura de aquel diminuto vestido. El corset me estaba matando (estoy exagerando, pero lo cierto es que era incomodo) ¿Como es posible que todas las mujeres de sociedad usen esta cosa? Jamas lo entenderé. Me quite mi pañuelo de la cabeza con mucho dolor, aquel pedazo de seda era muy valioso para mi, no podía dejarlo atrás, así que lo escondí dentro de mi corset, entre mi busto. Mire los tatuajes en mis brazos, a diferencia de las demas, eso me ayudaria un poco, para mi vergüenza debía aceptar que habia estado una que otra vez en un burdel, pero solo fue para buscar y matar a alguien, pero aprendí lo suficiente con solo observar a aquellas mujeres que regalaban pasiones fingidas al mejor postor. 
-Deberíamos ponernos en marcha ya - La voz de Kath me regreso al presente, me acomode otra ves la ropa, esperaba tener mucha acción y robar lo necesario para sustentar mi vestimenta "Si "S" me viera..." y rei en voz baja.


Vestido:

Kuvuka

Kuvuka

Balthazar Blackboot:


Skull And Crossbones III: The Key To The Cage [ROL] - Página 7 Metal-gear-solid-3-snake-eater

Mis palabras fueron ofuscadas por el desafio del pirata, que al parecer gozaba de la lealtad de la veintena de hombres. Mantuve mi mirada clavada en la suya, ignorando las amenazas de sus compañeros
"adelante, dispara, a ver que sucede" acalle la oscura voz que resonaba en mi interior...ya habia derramado suficiente sangre pirata, aunque basandome en mi basta experiencia frustrando motines sabia que cortar la cabeza de la serpiente siempre era la solucion mas rapida...me encontre deseando no tener que llegar a aquel extremo.
Uno de los hombres, abandono las filas precipitandose a la playa, al parecer intentaba advertir a la flota de mi presunta traicion, John ordeno que lo ultimaran, aparentemente no estaba en favor de los ingleses, por lo que solo me quedaba suponer que su rencilla era conmigo, o con lo que viera de "saco rojo" en mi persona.
Maia y Kath no tardaron en responder a su agresion, me mantuve pendiente del grandote acariciando el mango de mi pistola, al mas minimo indicio de agresion hacia mi compañera expondria ante los presentes el contenido de su enorme cabeza.
Espere pacientemente a que las discusiones acabaran, sin dejar que el egocentrico personaje me arrastrara a la ira, pero tampoco ocultando el hecho de que no me impresionaba o asustaba en lo mas minimo.
-Si no entiendes por que arriesgarian sus vidas, si necesitas un dorado motivo por el que derramar tu sangre, quizas fue mi error al confundir un puñado de mercenarios por verdaderos piratas-
Finalmente, a regañadientes, el Capitan decidio aceptar nuestros terminos. Kath nos encomendo la tarea de infiltrarnos en las torres, nombrandome como lider del grupo, debido a mi mayor experiencia en batallas de aquel tenor.
Acepte de buen grado, considerando esta como una oportunidad de congraciarme con mi antigua familia. Por desgracia, esto tambien suponia que la responsabilidad de los resultados descansaba sobre mis hombros, no podia permitir que durante la batalla su insubordinacion costara la vida de mis compañeros. Me acerque al Capitan John, intentando ser oido solo por el, no pretendia humillarlo y ni provocarlo de algun modo, simplemente tenia que evitar futuros malentendidos, habia mucho en juego.
-Si una vez adentro, decides cuestionar nuevamente mi autoridad, te enviare al infierno junto a cualquiera que intente defenderte-
Involuntariamente senti como leviatan se dejaba oir en mi voz, no pretendia amenazarlo, era una promesa. Queria asegurarme de que, llegado el caso de verme obligado a matarlo, al menos mi conciencia descansara en que se lo habia advertido.
-Asi que si sientes el deseo de hacerlo, y no puedes contenerte, te aconsejo que me asesines-
Aun mirandolo me levante el parche, descubriendo el agujero de bala que atravezaba mi craneo
-Aunque tambien debo advertirte, de que no sera tan facil-
Volvi a cubrirme la herida y le di dos palmadas en el hombro, como si nuestra conversacion hubiera sido de lo mas amistosa
Antes de ingresar por la escotilla me volvi al grupo de las chicas...no me agradaba para nada la situacion a la que se someterian, pero entendia que era la opcion mas inteligente, y confiaba en que eran por demas capaces de defenderse solas...me detuve sobre el verde cristalino de sus ojos...deseando estrechar su delicada figura entre mis brazos, como una protesta abierta hacia el destino, destino que nos veria, aunque brevemente, separados otra vez. No habia tiempo para sentimentalismos, no ahora en el amanecer de la batalla, aun asi mis ojos no ocultaron lo que mi pecho gritaba, le dedique una sonrisa y me despedi inclinando levemente mi cabeza en una reverencia
-Aou revoir, belle mademosielle-
Dije en un susurro, aunque ella se encontraba muy lejos para oirlo. Ingrese en la escotilla y avance por la oscuridad hasta la entrada a la torre, seguido por mis compañeros.

OFF: En cuanto postee Nani, actualizare para las chicas, espero el post del grupo de la mazmorra para actualizar...¡GUERRA!

Leidana

Leidana

AMBIENTACIÓN


Grupo Burdel


Un extenso muro de piedras desiguales, erosionadas por el tiempo y cubiertas de moho casi en su totalidad, se yergue frente al grupo de personas expectantes. En la parte media y oculta tras un tupido helecho de hojas oblongas, se abre una grieta de poco menos de un metro de ancho y dos de alto. Al mover la gigantesca planta, un pequeño numero de murciélagos salen despedidos desde adentro, alertados por la presencia de aquellos que osaban ingresar al túnel, y se pierden en la profundidad nocturna. 
El interior de la grieta está sumido en la más pétrea obscuridad y no avanza en línea recta. Es un camino sinuoso y las resbaladizas rocas desprendidas de las paredes, producto de años en el olvido, hacen que el camino sea peligroso al transitarlo si no se tiene cuidado suficiente. Las paredes están recubiertas por una capa gruesa de verdín húmedo y tampoco son un sostén confiable, por lo que sólo se fían de sus sentidos y de quienes los acompañan.
Poco a poco, el aire espesa y el aroma a pudrición se hace presente. Ligeros crujidos bajo sus pies les indican que las rocas han mutado en otras formas, mucho más frágiles que sus predecesoras.
Las ratas escapan a las pisadas de aquellos que van en primera fila, avanzando sobre un sendero cubierto de huesos y restos de carne descompuesta, mientras los que van detrás comienzan a oír ruidos extraños, provenientes del tramo que han abandonado hace pocos minutos.
Finalmente logran alcanzar el interior de la fortaleza. El camino que acaban de recorrer pareciera ser una alcantarilla que ya no cumple su propósito inicial y ha pasado a convertirse en un putrefacto basural, destinado a albergar la totalidad de los desechos del lugar. A pocos metros, se encuentra el establo donde se alimenta a todos los animales que constituyen la dieta de los moradores.
La construcción es  modesta, casi arcaica y de madera estropeada por las impiedades del clima. Los montones de heno y leña que se esparcen alrededor sirven para ocultar la presencia del grupo a los cadáveres andantes que rondan el lugar sin rumbo alguno, arrastrando sus miembros lacerados por el suelo de piedras negras y oblicuas. Logran contar al menos una veintena, aunque seguramente haya más apostados en lugares que aún no han visto.
Del otro lado, atravesando la plaza, se deja ver el burdel. Un cartel sobre la entrada reza el nombre "Pleasure Gate". A pesar de estar precariamente iluminado y ser el edificio más deslucido del lugar, una gran fiesta pareciese estar teniendo lugar en su interior, atiborrando el silencio de carcajadas, cánticos y alguna que otra disputa de borrachos. Apostada en la gran puerta doble de madera que funciona como entrada al lugar, una prostituta semidesnuda y de maquillaje extravagante se abanica teatralmente invitando a pasar a cualquiera que circule por allí. La mujer no los ha notado, más ocupada en atraer clientela.
Emprenden la marcha sigilosamente hacia la parte posterior del edificio. La oscuridad de la noche es el manto perfecto para ocultarles. Quizás en el trayecto se topen con algún que otro no-muerto, pero éste no parece considerarles una amenaza y hace caso omiso al grupo de damas, siguiendo su camino en otra dirección.

La edificación denota mucha antigüedad y descuido. Una puerta doble, más angosta que la de la entrada, destartalada y con remaches circulares y oxidados, da a una pequeña habitación con cuatro puertas simples. Las dos más cercanas, derecha e izquierda, conducen a escaleras que suben hasta el piso superior y están conectadas con dos de las habitaciones por medio de otra puerta más pequeña, oculta en la pared, utilizada en casos de emergencia. Hay cinco habitaciones de cada lado y todas tienen una puerta de madera que conduce a la siguiente. Las dos más alejadas, guían a la planta baja del burdel desde atrás, justo bajo la escalera. Atravesándolas se llega al gran salón, abarrotado de mesas y personas. Donde un grupo, de no más de once cadáveres andantes, hacen custodia mientras sus amos se divierten.

MAPA

BURDEL:



Última edición por Leidana el Sáb Abr 02, 2016 1:18 am, editado 1 vez

Kuvuka

Kuvuka

ACTUALIZACION: BURDEL

El jolgorio del edificio mas apreciado por la flota de Bodvar se veia redoblado aquella noche. Las noticias de la muerte de Davy habian llegado a los oidos del capitan nordico, y habia decidido recompensar a sus oficiales con una noche libre de responsabilidades. El primer turno era del capitan Hrorik y sus 14 hombres, 10 de los cuales ya se encontraban en las habitaciones disfrutando de la deliciosa compañia de las mejores muchachas del burdel.
Abajo, en la sala principal, los 4 hombres restantes de Hrorik junto con otros 8 guardias de inferior rango, esperan algo impacientes su turno, bebiendo y comiendo entre carcajadas e insultos. Un total de 12 chicas se pasean entre ellos afanadas en conservar el buen humor de los impacientes hombres, soportando con su mejor sonrisa sus descortesias; solor Hrorik se mantiene al margen del festejo, sentado en una mesa apartada y bebiendo con moderacion. Se dice que se opuso a la decision de su capitan, considerando que la celebracion era prematura.
Sobre un escenario improvisado en el salon principal, danzan con aire desganado 4 muchachas semi desnudas, una de ellas no parece tener mas de 15 años, y entre las otras tres sobresale una muchacha de piel oscura, mucho mas alta que sus compañeras y de contextura atletica, que con una mirada de odio fulmina al capitan Hrorik, quien la observa sereno desde su mesa. Al observar con cuidado notan unas cadenas en sus pies, que les impiden bajar del escenario.
Por los alrededores, con movimientos lentos y torpes, deambulan unos 11 zombies dispuestos a aplacar cualquier disturbio.

OFF:
Resultados de los dados:
Enemigos de clase alta: 15, Hrorik y sus hombres.
Enemigos de clase media: 8 guardias.
Enemigos de clase baja: 15 chicas, 11 zombies.
Neutrales: 7 chicas (ninguna se encuentra en las habitaciones).
Amigos de clase alta: 1 prisionera de piel oscura.
Amigos de clase media: 2 prisioneras.
Amigos de clase baja: 1 prisionera joven.
Objetos de interes: 3 a su eleccion.

Capitan Hrorik:

OFF2: Decidan su estrategia asi cuando postee la lider del grupo ya puede ponerla en marcha, cada accion estara determinada en parte por el sentido comun y en parte por la suerte (si es una accion muy alocada dependera mucho de los dados, en caso contrario dependera muy poco), por lo que para avanzar rapido es convienente que cada post tenga al menos una accion, y que esperen a que les confirme si fue exitosa o no.

Leidana

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FICHA SCHEHEREZADE:

Cuando me disponía a replicar que, si deseaban no hacer notoria su entrada y conseguir aliadas sin levantar sospecha, deberían posar la atención de la clientela en algo más interesante, Lou llegó con expresión desconcertada y serias dudas sobre nuestro cometido en el lugar.
Me acerqué a ella y le puse una mano en el hombro, mientrasmi expresión se tornaba dramáticamente fúnebre.
- Ni te lo imaginas, quieren volver... – informé, haciendo especial énfasis en la última palabra. Luego procedí a explicarle el plan. Le dije lo de los disfraces de mujerzuelas, los asesinatos, la toma de la fortaleza y demás.
- Pero yo no pienso morir allí, no señor. – dije mientras arrojaba las armas al suelo y comenzaba a desvestirme. - y tú no vas a morir tampoco, anda, cámbiate. Iré a buscar algunas cosas de la cocina y un par de cuerdas. Tenemos un show que montar.
Sabía que mi tono de voz sonaba algo agresivo, pero le tenía estima a la pequeña y, a pesar de saber que podría defenderse sola, temía por su integridad en aquel lugar y la vigilaría lo más que pudiese. La mujer de aspecto sofisticado y actitud pedante que antes había requerido una distracción se acercó a nosotras, especialmente interesada en los objetos de los que me había desprendido hacía pocos minutos. Accedí sin pensarlo demasiado, después de todo no los necesitaría. Conseguiría algo adentro para defenderme, sin duda.
Observé la montaña de vestidos que se erigía en medio de la habitación con una mueca de desaprobación y me dirigí a la ventana. La tela blanca de la cortina se deslizó en mis manos suavemente. Aquel impoluto retazo de seda y el listón que lo amarraba eran exquisitamente prefectos. Con un firme tirón, ésta se desprendió de su sostén y me la cargué al hombro. Tomando un pequeño cuchillo, dos anillos y una peineta del joyero de la Capitana, me di a la tarea de crear algo a mi gusto. Un corte por aquí, un par de nudos, acomodarlo bien, y estaba lista. El resultado era casi perfecto.
Caminé a paso firme fuera de la habitación y, ensimismada en mis pensamientos, no vi la figura que se erigía en  frente. La colisión fue inevitable. Cuando levanté la vista me encontré con el acompañante de Lou. Sin lugar a dudas se trataba de un hombre apuesto, era una lástima que pareciese no tener un mísero centavo a su nombre. De lo contrario, hubiese resultado el objetivo perfecto.
- Veo que te han atrapado... – comenté maliciosamente, observándole de pies a cabeza con una sonrisa. *Demasiado apuesto para estar tan maltrecho...* (OFF: Es Shay Cormac, no podía no mencionarlo...) – Te desearía suerte, pero sé que la tendrás.
Luego de guiñarle un ojo al encapuchado, retomé mi camino a la cocina. Todo en el habitáculo estaba tan impecablemente ordenado como recordaba. Revolví cada rincón hasta hallar lo que buscaba. Puse el puñado de harina sobre un pañuelo y lo anudé de forma que no se escapase por los costados. y salí dejando tras de mí el mayor desorden jamás visto en el lugar.
Ya estaba lista. De los costados de mi falda, como adornándola, pendían mis creaciones: dos cuerdas de aproximadamente un metro de largo cada una, con una bola formada de múltiples nudos en un extremo, bastante precarias, pero estaba segura que cumplirían su cometido.

De regreso a tierra firme, sólo restaba dar comienzo a lo que teníamos planeado.
Nos escabullimos por una grieta del muro, no se parecía en nada al lugar en el que había estado, es más, era mil veces peor: el aire estaba húmedo, no podía ver absolutamente nada, el silencio se colmaba de ruidos espeluznantes y casi caigo al resbalar con una de las piedras mohosas del suelo. Cuando el aire espesó y se tornó fétido, inmediatamente supe que esa no era una entrada común. Los desechos que hallamos al salir confirmaron lo que suponía. Estábamos en un basural asqueroso y atestado de ratas. Cerré los ojos, respiré con tranquilidad y avancé tratando de no pensar en aquellas alimañas asquerosas. Una vez en la parte posterior del burdel, me dispuse a escuchar la estrategia. No pensaba subir al piso superior, sino conseguir información debajo y servir de ayuda en caso que se necesite.
- Lou, debo pedirte algo... - dije a mi compañera en lo que las demás hablaban.
Desprendí a la serpiente de mi cuello con delicadeza, acerqué su cabeza a mis labios y le susurré una sola palabra: "protégela". Luego la posé sobre sus hombros. Ésta tanteó la mejilla de la chica con su delgada lengua y se escondió entre sus ropas.
- Yo no puedo esconderla, pero estoy segura que estará bien contigo... -


OFF: Ropa de Schehr

Spoiler:

Leidana

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FICHA:

Podría haberse dicho que, dentro del camarote, estaba dándose una alborotada fiesta de disfraces. Al llegar -con el propósito de que nuestros atuendos siguieran a la finalidad del plan - me había sentado en una esquina algo alejada, cruzando los brazos para observar atentamente, y no me había movido en absoluto. Las vi revolver guardarropas enteros, aquí y allá, zapatos, maquillaje, peinado… Me fue imposible calcular siquiera un tercio de la fortuna invertida en vestidos que había allí… Una a una iban terminando y yo seguía expectante e inmóvil.
Sin decir una palabra, tomé una de las prendas que yacían en el piso. No importaba mucho lo que eligiese, tan sólo esperaba que a Dulce no le molestara lo que sería luego de su vestido.
Me quité los harapos que traía y comencé a vestirme. No iba a ser difícil, había soportado antes el dolor de un corsé cinco veces más ceñido que aquél y sobrevivido. Sin lugar a dudas, la moda francesa no tenía nada que envidiarle a la más cruel de las torturas.
Me coloqué la falda sin enagua, luego el corsé por encima. Tiré de las cuerdas cuanto me fue posible y mi busto dio un salto hacia arriba, intentando escapar a la presión de la prenda. Había quedado bastante ajustado, mucho más de lo que consideraba socialmente correcto, y si bien mi talla no era tan pronunciada, debía admitir que lo hacía lucir demasiado… notorio. Enrollé la falda por la parte delantera en dos puntos, de manera que mis piernas quedasen al descubierto, luego cogí un par de medias que llegaban a la mitad del muslo y las aseguré con listones, me calcé unas botas y recogí mi cabello. No estaba cómoda en absoluto, ¿Quién podría estarlo con esa pinta? Noté que aquella chica morena arrojaba todas las armas que traía al suelo, junto con sus ropas, y me acerqué a donde estaba.
- Las tomaré si no las necesitas... – le dije, agarrando una de las pistolas y poniéndola frente a mis ojos. La giré de lado a lado, estudiando su confección en detalle. Por el peso que tenía seguramente no estaba cargada, y aunque los pequeños grabados metálicos que la adornaban daban cuenta de una mano artesana sublime, sin pólvora era inútil.
- Adelante…– contestó a secas, terminando de desvestirse.
Apunté con ella a un cuadro en la pared y apreté el gatillo. Sólo se oyó un chasquido seco verificando mis suposiciones. Cargué ambas pistolas y las até a la parte trasera de mis muslos, fuera de la vista, y guardé una daga pequeña en mi bota derecha. Hubiese preferido mucho más portar una espada, pero no hubiese logrado esconderla bien. Se la robaría al primer desgraciado que intentase algún movimiento osado.
Finalmente nos encaminamos a la entrada de las Mazmorras. A Katherine no parecía convenirle la idea de una distracción, al menos de momento. Entendía sus razones, aunque con algo que mantuviese la atención de quienes supusieran un peligro centrada en otra cosa, quizás nuestros movimientos pasasen aún más desapercibidos… De todas formas no teníamos nada asegurado todavía, podía suceder cualquier cosa allí dentro.
Nos dirigimos hacia lo que parecía ser el centro de la muralla que cercaba el interior del fuerte. Allí, oculta por la vegetación, se abría una estrecha grieta en el muro mohoso. El camino hacia nuestro objetivo fue de lo más incómodo. Mis botas no se aferraban bien a las piedras que pisaba y tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para mantenerme en pie y no mancharme el atuendo… Al salir al exterior, hallamos una especie de establo de madera. El aroma a putrefacción proveniente del último tramo recorrido ahora se fusionaba con el olor a excremento de animal, en una combinación olfativamente mortífera.
Ocultándonos tras unos montículos de leña y heno, logramos estudiar un poco el lugar y nos percatamos de la presencia de guardias. Mis ojos no daban crédito a lo que veían… había oído ya lo del ejército de no-muertos al trazar el plan, pero presenciarlo por mi misma era muy diferente a una mera descripción. Aquel furibundo ser llevaba la mandíbula desencajada, pegada el resto de su destrozado cráneo sólo por un lateral, y ésta se mecía de lado a lado al andar. La piel de su pecho estaba ausente casi por completo, y de él asomaban las ennegrecidas costillas, algunas rotas, otras a mitad de camino. Portaba dos sables ajados y oxidados, uno en cada mano, y los arrastraba a su paso generando un rechinido aterrador.
Nos vio casi al llegar y ni siquiera atinó a atacarnos, lo cual me extrañó por demás, pero decidí ignorarlo sin apartar mi vista del edificio que servía como casa de placer a los habitantes del lugar. Nos dirigimos a la parte trasera, donde descansaba una única puerta de madera que conducía a una habitación con cuatro puertas. Abrimos las primeras dos con cautela, pero éstas sólo llevaban al piso superior. A través de las más alejadas se oía todo el festejo que estaba teniendo lugar en el burdel. Festejo en nombre del compañero y amigo de las Capitanas, a quien creían muerto. No me detuve a buscar señales en sus rostros, no hizo falta.
- Deberíamos dividirnos… - propuse. – De verlas, estoy seguro que las reconocerían y es demasiado riesgoso… – observé a Katherine, Dulce y Maia, luego proseguí.– Nosotras buscaremos aliadas en el salón y esperaremos su señal para atacar.


OFF: Ropa de Emmeline


Spoiler:

Kairi

Kairi

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Spoiler:


La situación mejoraba por momentos, aunque seguia disgustada por mi nuevo e incomodo atuendo un hormigueo a causa de la inminente batalla y la sangre esparcida por doquier hacia que mi humor no fuera tan malo como deberia. 
Después de apartar la vegetacion una enrome grieta apareció ante nosotras dando lugar a una huida inminente de pequeños murciélagos huyendo de la pesadilla que irrumpia en su casa. 
Aquella entrada parecia no ser del todo recta, el olor asqueroso ya se podía intuir desde el comienzo. Paso a paso fuimos avanzando, con cuidado pero sin pararnos o ir demasiado lento. El suelo y las paredes eran bastante resbaladizas y a cada metro que avanzábamos la oscuridad nos engullía con ansias de mas. A nadie se le habia ocurrido traer una antorcha... seguro que todas opinábamos igual. Entonces las escuche, no iba la primera debía de estar la tercera o cuarta en aquella extraña fila pero podía oirlas. Las ratas escapaban a cada paso que las primeras personas daban, debía guardar la calma, solo era un miedo infantil. En ese momento agradeci aquella oscuridad que evitaba que las demás vieran mi cara... pero eran demasaidas estire mi mano en busca de mi capitana y la cogí del brazo. 
Aquello me ayudaría a no volver a internarme en la laguna de mis recuerdos cuando no era mas que una niña indefensa, secuestrada en la bodega de un barco y de luto por su amada madre. 
"No hay nada que temer, has matado cosas mas grande que eso, ademas son animales tienen mas miedo de ti que tu de ellas. Maia por favor eres una sanguinaria guerrera a la que teme todo el mundo" Ya no me importaba el olor o que lo que antes eran piedras ahora fuera algo que se rompía bajo nuestro peso, huesos probablemente.
Cuando encontramos la salida solté a Kath en parte avergonzada aunque sabia que no diría nada. Nuestro avance nos llevo hasta un establo a escasos metros de nosotras. Ahora ya centrada en lo que me rodeaba y no en aquellas inmundas bestias me percate de que aquel olor no era mucho mejor. 
El lugar a pesar de estar lleno de muertos vivientes arrastrando sus entrañas  y sus miembros por el suelo, habría alrededor de 20, quizá 40 si contábamos los puntos que no veiamos, pero claro solo veiamos la plaza y para nuestra suerte el burdel al otro lado. No parecia lo mas lujoso del lugar pero aquellos hombres no parecían necesitar mas. 
Atravesamos la plaza a paso ligero escondiéndonos de la mirada de la mujer que se encuentra en la puerta enseñando la mercancía. Algunos no- muertos se topan con nuestros rapidos pasos pero no les debemos parecer peligrosas pues siguen su camino tras un ligero gruñido, los que pueden. 
La puerta de roble que se presenta ante nosotras en la parte de atrás parece estar un poco destartalada pero bueno, el resto del edificio esta igual.  Una vez dentro con sumo cuidado observamos que hay tras las dos primeras puertas de cuatro que desvelan unas escaleras para las habitaciones, apoye la cabeza suavemente sobre una de las otras dos, detrás de aquellas se encontraba la fiesta asi que arriba estaría ya la primera jornada d ela noche, o la segunda por la hora que era. 
La chica de cabello castaño oscuro que me sonaba sugirio que las personas conocidas subieran a las habitaciones y el resto a la sala. Asentí conforme y mire a Kath y Dulce para después poner cara pensativa.
-Kath , Dulce deberíais subir arriba, aunque vosotras solas... me uniré a vuestro grupo - Siendo tres seria mas fácil.  
- No estoy segura de que vayamos a tener aliadas entre las chicas del burdel o incluso la propia jefa del lugar asi que tengan cuidado y llamen la atención justo, aunque también podemos decir que eramos parte de la tripulación de Davy o alguna de sus prisioneras. - Esa seria una buena escusa, abrí la puerta que daba a las escaleras de la derecha y comencé a subir sin mas dilación, daría saltitos de emoción por la sangre que iba a estar en mis manos en unso minutos sino fuera porque temia destrozar el vestido de Dulce. Mi ascenso me llevo a un pequeño hueco y a otra puerta. Apoye de nuevo la cabeza parecia que en aquella habitacion ya habia gente, el tiempo disminuía rápidamente. 
Mire a msi compañeras.
-Entro primera si necesito ayuda os aviso- Sonrei entusiasmada y pique a la puerta entreabierndola ligeramente. 
- No por favor, limpiare las cubiertas de los barcos- Fingí hablar con alguien serio y rudo del exterior despues entre y cerré la puerta disimuladamente de un ligero golpe. 
La pareja me miro estupefacta , aquel lugar olia casi igual que los establos, perfume barato , sudor ... evite arrugar la nariz e intente parecer inocente. Por primera vez en mi vida usaría lo que herede del ángel de mi madre y del asqueroso perro demoníaco de mi padre, mi apariencia buena con mi cara de niña y de no haber roto nunca un plato.

Adamaris

Adamaris

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Kath:
Por fin nos poníamos en marcha, no podía estarme quieta el rato que habíamos esperado. Will todavía no se había movido, pero eso no me importaba, tenía que conseguir encontrar a Lily antes de que la batalla se tornase peligrosa para ella. El camino fue complicado. Intenté no ir la primera, no quería que nos encontrasemos de cara con alguien que me reconociese o peor aún, con Bodvar, aunque eso era harto improbable.
Maldije las prisas cuando el túnel que atravesamos se tornó oscuro. Noté que algo me rozaba la mano y se agarraba a mí. No reaccioné pues con una hija pequeña, los lugares oscuros siempre conllevaban que se refugiase en mí. Pero... ella no estaba. No tardé en saber quien estaba asustado cuando, entre mi falda, un ruido conocido y el pelo suave de una rata salvaje se escabuyó huyendo de nuestras pisadas. Maia debía estar muerta de miedo. Sin decir nada, busqué su mano y la sujeté, apretandola con fuerza y, para evitarle el miedo, intenté sacar algo de conversación, asi los ruidos de aquellos infraseres quedaban ocultos tras nuestras voces.
-Cuando lleguemos estad atentas, si podemos quitarnos a 20 en vez de a 10 mejor, asi luego habrá menos gente -Solo nuestros pasos apagados resonaban por el lugar. Cuando comenzabamos a ver, miré a Maia y le sonreí, antes de soltar su mano. No queria parecer debil, seguro, mejor que mantuviera esa fachada antimiedos. Me adelanté un poco y asomé la cabeza. No-muertos, por todos lados.
-Odio a esos bichos -Murmuré a las chicas antes de avanzar hacia el burdel, que se podía ver sin problemas al otro lado de la plaza. Teniamos que evitar a esas cosas evitando que causaran mucho ruido. Intenté enredar a dos de ellos atandoles un par de jirones de ropa mientras no miraban. Era algo un poco infantil, pero no quería llamar la atención antes de entrar.
Continué mi camino con las chicas hasta la entrada al burdel. Emeline propuso dividirnos. Conocidas arriba, las demás abajo. Maia decidió que Dulce y yo subiéramos, ella se unía.
-Pier, vete con ellas, quedaras mejor camuflado abajo. Si pasa algo, teneis permiso para soltaros el pelo -Bromeé mirandolas. Despues, las tres, subimos arriba. Maia tomó la iniciativa y se metió a una puerta. Miré a Dulce, ¿debiamos esperar o avanzar? Esperé un momento a ver si ocurria algo y decidí moverme yo tambien, pero tuve que disimular ya que una pareja pasaba. Ella riendose y él con una jarra en la mano. Lo saludé coqueteando y, en cuanto se alejó, puse cara de asco. Me sentía sucia.



Última edición por Adamaris el Vie Jul 07, 2017 1:41 pm, editado 1 vez

Leidana

Leidana

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FICHA:

Tras la partida de las Capitanas y Maia hacia la planta alta, observé a las chicas que se habían quedado debajo. Mi corazón latía rápido, pero no tenía miedo.
- Muy bien, es nuestro turno. – les dije, dedicándoles una sonrisa maliciosa. – No hemos de tomar riesgos innecesarios ni perdernos de vista la una a la otra, sólo entre nosotras podremos defendernos en caso que la situación se torne peligrosa. Ser precavidas nos separará de la muerte…
Dicho ésto, abrí la puerta.
- Enseñémosles quién manda.


El salón estaba abarrotado de hombres bebiendo y maldiciendo entre carcajadas.
De un rápido vistazo, vislumbré la tarima y las chicas que danzaban desganadamente sobre ella. En sus miradas se dejaba ver la sombra del sufrimiento y el descontento.
Me acerqué sigilosamente, sorteando algún que otro borracho y no-muerto, hasta notar sus pies encadenados. Aquel acto de crueldad me dio repulsión. Traté de que no me vieran y me acerqué con cautela. Una muchacha morena y de contextura atlética posaba su mirada asesina sobre un solo hombre, pero éste estaba siendo abordado por dos de mis compañeras. Llamé su atención, sin mirarle.
- Dime dónde encuentro las llaves de esas cadenas, y te sacaré de aquí. – le dije con determinación.

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FICHA SCHEHEREZADE:

Mi corazón latía de emoción mezclada con ansiedad y temor. Quién sabía lo que hallaríamos detrás de aquella puerta… podría suceder cualquier cosa.

La mujer de ojos esmeralda sugirió que nos cuidásemos entre nosotras. Mi vista se posó en Lou, luego en Pier.
- Creo que es mejor que aguardes aquí. – sugerí a éste último. Aunque una idea surcó mi mente. - ¿por qué no vas con la Capitana Campbell? Si logran vaciar alguna habitación, podrías esconderte allí… - sabía que la idea no sonaba atractiva para alguien como él, pero tenía un delicioso as bajo la manga. – prometo llevarte la presa más difícil que consigamos. – terminé, clavando mi mirada en la suya, con una sonrisa malévola.

Salimos al salón y todo era ruido, jarras chocando, borrachos discutiendo, mujeres riendo a carcajadas sobre las faldas de los hombres. Olor a alcohol y tabaco, a transpiración y suciedad… al ambiente conocido. Fue como dar un paso hacia atrás a través de los años, de regreso a mi adolescencia.
Cerca de donde estábamos, en una mesa redonda, cuatro hombres hablaban casi a los gritos, intentando escucharse entre ellos sobre el ajetreo y el sonido de la música. Me acerqué para oír su conversación y los escuché mencionar a un tal Hrorik. Por lo que decían, se trataba del líder de la mayoría de los hombres allí apostados y no se hallaba de humor para fiestas como aquellas. No fue difícil encontrarle.
Con una jarra a la mitad en su mano derecha, agazapado en un rincón, sólo y con cara de pocos amigos, observando hacia el extremo contrario del salón, donde un grupo de cuatro chicas bailaban sin gracia alguna. Ése debía ser, estaba segura.
Me dirigí primero a la chica que estaba más cerca. Su belleza era extraordinaria, no podíamos fallar.
- Mira, aquel de allá es el líder. – dije señalándole con un ademán casi imperceptible. - ¿qué te parece si le damos un poco de diversión… doble?
Sabía que la sonrisa en mi rostro le indicarían las intenciones que ostentaba. Me alejé hacia nuestro objetivo. Manos a la obra.
- ¿Qué tan graves preocupaciones serán las que no permiten a mylord disfrutar de la velada? – susurré gatunamente en su oído, casi posando mis labios.
Mi mano se paseó como una serpiente por la cabecera de su silla. Di un pequeño rodeo y me subí a la mesa frente a él. 
– ¿O quizás no ha logrado hallar regocijo en la compañía de una dama?– extendí mi pierna suavemente entre las suyas, separándolas y deslizando mi pie derecho desde el asiento hacia arriba, pasando por su entrepierna, vientre y tórax, obligándole a erguir su postura, hasta ubicarlo sobre su hombro izquierdo. – Eso sería una pena, mylord… - lamenté apesadumbrada a lo que mis manos buscaron las suyas para posarlas a los lados de mis pechos, logrando que acariciara mi piel con unas palmas que se me antojaron ásperas y enormes, bajando por mi tórax, por mi vientre, por mis muslos. Observé de reojo a la chica. Era su turno ahora. – porque mi compañera y yo estamos algo aburridas ésta noche…

OFF: Con Pandora, les presentamos a Hrorik *-*

Spoiler:

Pandora

Pandora

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Spoiler:
En el Burdel con Scheherezade


El camino al burdel fue muy silencioso, todas estaban sumidas en sus propios pensamientos. Notaba a Kath algo preocupada, cosa que me pareció sorprendente ya que había demostrado ser una mujer de carácter fuerte y recio desde el comienzo. Poco a poco distinguí un imponente muro de piedra, sentí una fría brisa recorrer mi espalda como si fueran las manos de un viejo amante de mi pasado. Y como si aquella fuerza me impulsara a seguir adelante, camine silenciosamente siguiendo a las demás por la oscura grieta que se abría en el medio del muro. El interior era aun mas desagradable de lo que imagine, una espesa oscuridad nos dejaba a la suerte de nuestros otros sentidos, mientras que algunas piedras resbaladizas nos hacían difícil el transito. Aquella travesía fue asquerosamente aleccionadora y aunque me cueste admitirlo, me ayudo a "despertar" del leve letargo que no creí que estaba teniendo. El ambiente cambio considerablemente, mientras avanzábamos eramos "escoltadas" por imnumerables ratas que salian asustadas por nuestra presencia. Salimos de aquel asqueroso tunel y recien ahi me di cuenta que estaba conteniendo la respiración, solte una bocanada de aire y lo reemplaze con otro, aunque el olor a rancio aun prevalecia en el ambiente. Un chillido capto mi atencion, una de aquellas ratas gruñía a un lado como preparándose para atacar. 
Se acerco a mi decidida a saltar cuando la patee mandándola lo mas lejos posible. Pasamos junto a un viejo establo, para luego atravesar una plaza y divisar el burdel. Yo había estado en muchos burdeles (no, no me vendía) y este era tan deprimente que me costaba creer que era un edificio dedicado al negocio del placer. Podía oír las voces de hombres y conversaciones que eran indescifrables por la carga de alcohol. Sobre la gran puerta de madera una prostituta daba la bienvenida a todo aquel que quisiera entrar y probar suerte, nos miro brevemente para luego seguir abanicándose, esa era una buena señal. Entramos por la parte posterior y un olor a alcohol, suciedad, tabaco y perfume barato nos recibio a todas. Hombres dispuestos en varias mesas, con jarras de ron en las manos, mientras la molesta risa fingida de todas aquellas mujeres que por azares del destino habían terminado en ese lugar vendiendo sus caricias al mejor postor. Sobre el escenario varias mujeres bailaban desganadas, note en sus ojos esas ansias de libertad que yo alguna vez también la tuve. Camine por el salon, tratando de divisar alguna presa o algo de valor, pero no vi mucho. 
- Mira, aquel de allá es el líder. – la voz de Scheherezade capto mi atencion, recien pude mirarla bien, su vestuario si que me tenia impresionada, mire a donde me estaba indicando. A un lado de los demas, como si demostrara poco interés en la diversion que se habia armando estaba Hrorik  - ¿qué te parece si le damos un poco de diversión… doble?- la mire y vi una sonrisa maliciosa en su rostro -Me gusta la idea- y asentí con la cabeza. La segui y la vi entrar en accion, realmente me sorprendia y antes de que me diera cuenta, ya tenia la atención de aquel hombre sobre ella. – porque mi compañera y yo estamos algo aburridas ésta noche…- y note su mirada sobre mi, me acerque a el por detrás deslizando mis manos sobre sus pectorales, abrazándome a el y rozando mis pechos a su rígida espalda. Me agache lentamente y pose mi boca a la altura de su oreja rozándola con mis labios. -Mi compañera tiene razón, my lord- y trate de modificar mi voz lo mas sensualmente posible -Parece que esta noche no hemos encontrado un hombre de verdad que logre satisfacernos...- mordí el lóbulo de su oreja, mientras mis manos descendían por su abdomen, abrí sigilosamente su abrigo y note una pistola, mire a Scheherezade, luego a la mesa en la que estaba sentada y luego a las chicas que bailaban en el escenario. Necesitaba que ella lo distrajera bailando, ella se alejo de el y subió a la mesa al captar mi mensaje. Rodee a Hrorik y cuando note que quiso levantarse, lo empuje sobre su silla y me senté en sus piernas -My lord...- coloque una de sus manos sobre mi pierna desnuda -Me encantaría que nos mostrara que usted es mejor que sus hombres- rodee su cuello con mi brazo izquierdo mientras que con el otro descendi por su abdomen hacia su cinturón, acariciando partes que realmente odiaba tocar. 
-¿Y tu que estas dispuesta a ofrecerme a cambio?- su voz grave e imponente me hizo estremecer, lo tome por el mentón e hice que mirara a Scheherezade, deslize mi nariz por su cuello hasta su oreja -Cumpliré todas sus fantasías- y deposite un beso sobre su cuello. -Y mas...-cuando pronuncie esa ultima frase senti como apretaba mi pierna con su tosca mano. -¿Que dice, mi señor?- 

Kuvuka

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Skull And Crossbones III: The Key To The Cage [ROL] - Página 7 Harkyn1%20lords%20of%20the%20fallen

Pier:


Cuando salimos de la fortaleza que habia contenido mi insania por tantos años, privando al "mundo civilizado" de la belleza que un poco de caos despierta en lo rutinario de su existencia, avanzamos unos metros entre la densa vegetacion que rodeaba las murallas. Note como Scher extendia su brazo dentro de unos arbustos, pero no le di mucha importancia hasta que escuche el siseo de la criatura que ahora estaba enredada en su cuello. Instintivamente arranque un arbol pequeño con mi mano izquierda y lo levante sobre mi cabeza
-Quedate...muy...quieta...-
Dije pausadamente para asegurarme que me comprendiera, pero sus palabras hicieron que me diera cuenta de mi error
- ¿Acaso no te agrada el nuevo amigo de mamá? Deberás cuidarte. –
Menee la cabeza con una mirada cautelosa sobre la oscura y escamosa figura
-Mon Dieu, eso es un gusano grande y enojado-
Dije dejando caer el tronco y recordandome proceder con cautela cuando finalmente la muchacha cayera en mis brazos impotente ante mi encanto.
Caminamos un poco mas en busca de los compañeros de Scher, hasta toparnos con dos grupos aparentemente dispuestos a enfrentarse en dulce combate, deje que el aire de hostilidad llenara mis pulmones despertando mis mas preciados instintos.
- Creo que tendrás toda la diversión que buscabas. –
Sonrei divertido examinando a los piratas
-Solo señalame a quienes quieres enteros-
Le conteste a la muchacha, pero por desgracia los aires se calmaron y de repente todos eran amigos nuevamente. Oi como planeaban tomar la fortaleza y me frote las manos con una sonrisa de felicidad, pero al escuchar un poco mas la sonrisa se desdibujo en mi rostro. Planeaban que acompañase a los hombres a las torres mientras las mujeres se escabullian en el burdel...no me agradaba en absoluto el equipo que me habia tocado.
Las muchachas volvieron del barco despues de haberse disfrazado "apropiadamente", segui con la mirada a Scher cuando paso junto a mi
-Oh la la...-
Musite involuntariamente, para luego seguirla meneando la cabeza
-No hay forma que me envien con el equipo de las nueces, Pier ira con ustedes mon cheri-
Dije casi a modo de informacion
-Ademas conozco el lugar...ehm...un amigo solia frecuentarlo y siempre me compartia sus experiencias-
Por suerte la capitana a cargo del grupo me considero una adicion necesaria a sus filas, caminando detras de mi musa de tez trigueña, mi sonrisa no podia ser mas amplia.
Avanzamos por la plaza principal y nos adentramos al alegre edificio, por mi parte me mantenia oculto bajo una pila de ropas y cajas que habiamos recogido simulando ser su mula de carga.
La capitana de cabellos cobrizos me ordeno quedarme con Scher y las otras dos chicas abajo, lleve dos dedos extendidos a mi sien saludandola al estilo militar para seguidamente buscar una silla donde pasar desapercibido, pero mi plan no tardo en correr el riesgo de ser frustrado.
Un gritito agudo a mis espaldas me recordo que habia sido descuidado en olvidarla
-¡Osito de peluche!-
La menuda muchacha dio un salto y se sento en mi regazo rodeandome el cuello con sus palidos bracitos mientras besaba repetidamente mi mejilla
-¿Te dejaron salir? ¿Que me trajiste esta vez? ¡Cantame algo!-
Recosto su cabeza sobre mi pecho como una niña
-Te extrañe tanto...-
Recorri con mi mirada el salon, al parecer la voz de Rossie se habia perdido en el jolgorio del lugar, finalmente mis ojos se encontraron con los de Scher, hice una mueca de confusion insinuando que no conocia a la muchacha. Tome una de las jarras y la rodee con un brazo dejando que la muchachita descargara el torrente de eventos de interes en su colorida vida desde la ultima vez que nos habiamos encontrado, demonios a quien engañaba, habia extrañado la molesta vocecita de aquella mentalmente inestable señorita. Prestando poca atencion a sus palabras note que Scher y otra chica se acercaban "amistosamente" a un personaje, aprete las mandibulas y desvie la mirada evitando que me afectase, era parte del plan...bese la frente de Rossie, evitando que me notara distante, y bebi otra jarra de ron sin dejar de estar alerta a cualquier movimiento de mis compañeras.

Rossie:

OFF: No tuve tiempo de ponerlo lindo, pero les paso los dados que salieron y una idea de lo que significaria. Si quieren pueden postear en base a eso.
Dados de Scher = 8 y Sam = 13, entre ambas logran seducirlo, aunque notan su interes hacia Sam, el pirata se muestra un tanto reservado pero accede a su compañia, y entre sus comentarios logran distinguir cierto resentimiento hacia Bodvar, pueden intentar seguir conversando para obtener mas informacion, intentar conducirlo a alguna habitacion o otra accion que propongan, tienen la ventaja de ser dos, pero si entre las dos sacan menos de 5 podria sospechar algo.
Dados de Emeline = 7 La muchacha se muestra un tanto reacia a la afirmacion de Em, creyendo que es otra de las burlas a las que esta acostumbrada, pero hace una mueca con la cabeza señalando a la dama apostada en la entrada para recibir a los clientes.
Kath = 9 El pirata se detiene observandote, sabe que te conoce de algun lado y se acerca a hablarte amistosamente, pero intentando averiguar de donde te recuerda. Es uno de los 10 piratas de clase alta del piso superior
Maia = 20 Lo que quieras Lau, lo que quieras XD

Adamaris

Adamaris

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Kath:
Tuve que posponer mi asqueante pensamiento, pues aquel tipo pareció de repente interesado en mi. "¡No! ¡Marchaté, malnacido!" Pensé molesta por la maldita fama que siempre me había encantado. No era dificil darse cuenta que reconocia mi cara pero no sabia quien era, me miraba fijamente, teniendo una tia medio desnuda al lado y se le trababan algunas palabras. Era mejor distraer la atención cuanto antes, lo peor que podía pasar era que de repente me reconociese. Miré a Dulce un momento, esperando que vigilara por mi, tampoco queria que apareciese más gente por si el friegacubiertas que me miraba de repente recordaba donde me había visto.
-¿Os conozco de algo? -Le pregunté fingiendo interés -Aunque creo que recordaria a alguien como vos -Coquetear, definitivamente, no era lo mio. Con lo facil que era un espadazo a la altura del cuello. Jugueteé con uno de mis rizos (preparados al vestirnos) intentando sacar algo que ni recordaba tener-Seguro que no dejariais que me olvidara de alguien como vos... Deberiamos presentarnos... ya sabeis, más... adecuadamente -"Genial, Kath... eres la reina de la seducción "Me reproché con asco, guiñándole un ojo al pirata. "Por Calypso, que no me reconozca... o bueno, al menos que no grite" Era mi unica esperanza. Menos mal que Lily no me estaba viendo... bueno... ni ella ni nadie. Solo estaba Dulce y confiaba en que ella ignoraria mi más bochornosa escena.



Última edición por Adamaris el Vie Jul 07, 2017 1:41 pm, editado 1 vez

Kairi

Kairi

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Spoiler:


 Aquello era de todo menos cómodo, ambos habían parado su ejercicio para mirarme fijamente. 
Ella me miraba de arriba a abajo intentando ubicarme supuse y la mirada del hombre paso de interrogación a impaciencia. 
-Yo... bueno.. me apresaron hace días y decían que no sabían que hacer conmigo.. y a causa de la celebración - fui diciendo mientras me acercaba a la cama tímidamente manteniendome fuera del alcance de las manos de ambos y empujando las armas del pirata lejos de él. 
-Han dicho.. que este seria mi lugar.. y que empezara de refuerzo contigo- mire a la chica. Algo en mi interior latía suavemente, era como una semilla que nunca había germinado pero que estaba ahí, era un tipo de crueldad y de usar a las personas que aunque muchas mujeres que conocían usaban yo no lo había hecho nunca.. ¿no? pero, me resultaba demasiado fácil... 
La muchacha analizaba mis palabras para al final despegarse de aquel hombre y levantarse. 
- No me suenas- decía la muchacha con aire de superioridad. Puse los ojos en blanco y resople, claro que no me conocía acaba de decirle que me habían destinado ese mismo día allí. Una parte de mi tenia miedo a sucumbir a aquella llamita que parecía querer liberarse, necesitaba sangre y había tomado todas las precauciones, armas lejos de ambos nadie cerca de las puertas, si lo hacia bien y rápido podía llegar a ambos y ademas los gritos quedarían cubiertos con el escándalo de las otras habitaciones y el jolgorio de abajo.  El hombre estaba impacietandose mientras aquella mujer daba una vuelta a mi alrededor , desnuda sin tapujo alguno... Acabe de avanzar el paso que me alejaba del hombre que estiraba sus manos queriendo quitarme la ropa y seguir con lo que habían dejado a la mitad pero por partida doble.
un movimiento rápido saco las dos dagas atadas juntas en mi cadera de debajo de mi falda para mientras me inclinaba ligeramente cortar la garganta al hombre tumbado, no hubo gritos y segundos después me encontraba girándome para lanzarle la segunda daga a la chica que estaba al lado de la pared , y por si no atinaba yo iba detrás de ella.
Como era evidente la daga fallo pero la prostituta no había reaccionado estaba en shock y cuando se giro para huir yo ya me había abalanzado hacia ella que topo con su cuerpo contra la pared y mi daga en el estomago. Sonreí mientras miraba fijamente a sus ojos mientras la vida iba escabuyendose de ellos.! Aquello era tan divertido! Sujete su cuerpo contra la pared con la otra mano mientras con la daga que aun estaba dentro de su estomago abría un surco hacia arriba , un poquito mas, un poquito... hacia segundos que estaba muerta pero... entonces recordé que no podia mancharme y retrocedí de un salto dejando caer el cuerpo y mire mi vestido... quiza.. si me habia manchado un poco. Pero como era negro apenas se notaba.. podía decir que era vino. Me encogí de hombros y me acerque a la cama, limpie mis dagas y las escondí de nuevo. 
Después me acerque a la puerta y pare en seco al escuchar una conversación. Estaba segura de que era la voz de Kath. Mire alrededor pensando que hacer, podría asomarme estoqeu en mano, atravesar al hombre y meter cuerpo y kath dentro de la habitación... no no , debia centrarme,disimulo... 
Alborote mi pelo escuchando la conversación,¿ la habían reconocido? Quiza debio pintarse mas ... Aunqeu lo hice de golpe no abrí la peurta completamente o probablemente verian algo de sangre, asi que cuando fue suficiente para verlos pare y sali con cuidado. 
-Ya esta libre si la necesitais. - Dije acomodandome el pelo- Pero si encontrais un liguero es mio , no quiero qeu me robes otro - dije mirando mal a Kath y Fingiendo que me iba.



Off-rol---> dados de adamaris 18



Última edición por Kairi el Jue Abr 07, 2016 12:34 pm, editado 1 vez

Leidana

Leidana

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FICHA:

Aquella muchacha no parecía convencida con mi propuesta y nadie podría culparla. Yo misma no confiaría en una extraña que se aparece de la nada, prometiéndole la libertad que seguramente habría ostentado de manera fallida en incontables ocasiones…  
[ltr]- ¿Acaso estás tratando de burlarte? Tú bien sabes dónde hallarla… slet. gruñó airada, haciendo un ademán en dirección a la puerta.
Me giré para encontrarme con la imagen de la prostituta regordeta, apostada en la entrada.
Ya tenía mi objetivo, no podía fallar.
Me dirigí hacia, no sin antes fingir alegría a quienes me dedicaban cumplidos al pasar y dar unas vueltas en la ronda de baile que comenzaba a formarse en medio del salón, sólo para disimular. Necesitaba saber cómo se llamaba y, para mi suerte, una muchacha se acercó a ella para avisarle que pronto acabaría su turno, despidiéndose, dándole las gracias y nombrándole. Nadie más que los cadáveres andantes se encontraba rondando la plaza, la chica había desaparecido en el interior del burdel y la atención de los clientes estaba puesta en las prostitutas que comenzaban a desvestirse en medio del ávido círculo de espectadores. 
- ¡Charlotte! ¡Oh, Charlotte, no te das una idea lo que planean! – susurré a la mujer, fingiendo incredulidad, y tomé su mano. – He oído que van a dividirse la recaudación de éste turno dejándonos fuera, a mi por ser nueva y a ti por desconocer la cantidad que se ha juntado... ¡Han pagado hasta con joyas!
La arrastré tras de mí sin dejar de hablar, bombardeándole todo el camino con información confusa que le impidiese pensar en el arrebato repentino. Una vez en la parte trasera del burdel, le solté.
- ¡Están allí escondidas! – le indiqué, señalando la única puerta de madera que se abría paso entre la piedra. La misma que antes nos había servido de entrada.
Refunfuñando cosas como que aún no la conocían verdaderamente enojada, que ya verían lo que les sucedería y más, atravesó el umbral y yo, tras ella. La daga ya danzaba en mi mano izquierda para cuando ella pareció darse cuenta del engaño.
La tomé por detrás, cubriéndole la boca con mi mano derecha para que no pudiera gritar.
- Pardon
El filo del arma trazó un surco profundo en su garganta, de punta a punta.
La solté una vez que dejó de retorcerse y su cuerpo inerte cayó al suelo, a mis pies. Rebusqué entre sus ropas cuidando no mancharme de sangre, y hallé el manojo de llaves, tal cual había indicado aquella mujer negra. Lo escondí bajo el corsé y salí, dejando el cadáver posado en la pared frontal del cuarto y cubierto con un edredón sucio que había hallado afuera. Tendríamos tiempo suficiente hasta que alguien notase que su ausencia se tornaba demasiado prolongada…
Regresé al salón, pero uno de los hombres me tomó por la cintura al pasar y me sentó sobre su regazo. Tuve que disimular el desagrado con mi mejor cara, y qué difícil fue. No sabía qué debería hacer, jamás me había visto a mi misma en aquella situación. Sólo una cosa se me ocurrió cuando sus manos comenzaron a pasearse por mi cuerpo de manera impaciente. Por sus comentarios, llevaba esperando un buen rato por su turno en las habitaciones.
- Oh, Monsieur, le noto algo desencantado, ¿qué tal un pequeño juego para hacer más amena la velada? – sonreí, clavando mis ojos en los suyos. Tomé las dos jarras vacías, que descansaban sobre los tablones de la mesa, y las situé frente a nosotros. – Si usted gana, podrá pedir lo que le plazca…[/ltr]


[ltr]OFF: Rezaré a todos los dioses que conozco...[/ltr]

Pandora

Pandora

Skull And Crossbones III: The Key To The Cage [ROL] - Página 7 LjykAHt
Spoiler:


burdel con scheherezada y hrorik


Hrorik pasea su vista por mi rostro, desciende por mi cuello y se detiene en mis pechos. Sea o no producto de mi imaginación, casi podría sentir el ardor en mi piel producido por su imponente mirada. Siento su áspera mano acariciar mi pierna y noto en su aliento ese típico olor a ron que tanto detestaba. –Puede ser- responde después de un largo tiempo en silencio. Mire a Scheherezade rápidamente para luego volver a concentrarme en él. -¿Qué sucede, mi señor? Lo noto algo desanimado- digo mientras acaricio su rostro con mi mano, tratando de romper su dura postura de macho alfa. Suelta una bocana de aire algo fastidiado para luego mirar a mi compañera –A diferencia de los demás, no considero una noche de celebración- noto claramente la inconformidad en su voz. Teníamos que eliminarlo rápidamente, ya que viendo a los demás ebrios disfrutando de las falsas caricias de aquellas mujeres nocturnas, un hombre que este alerta y de aviso de cualquier sospecha echaría a perder todo el plan. 
–Descuide, mi señor. Deje a un lado sus dudas y acompáñeme…- me acerque a su boca casi rozando sus labios con los míos –Juro que mi compañera y yo le daremos un espectáculo que no olvidara en toda su vida- y dicho eso me levante de su regazo y me pare frente a él esperando su respuesta. Me examino con la mirada, deteniéndose brevemente en mi cintura y en mis piernas. Soltó una riza forzada y se levantó, mientras se terminaba su trago se una sola vez. Camine delante de él hacia las habitaciones, subí las escaleras mientras veía a la demás de reojo y pedía en silencio que la música no dejara de tocar por nada del mundo. El pasadizo estaba casi vacío, a pesar de tener una que otra prostituta ebria que iba abrazada a uno de aquellos hombres. Vi uno de los cuartos vacío y entre con mucha calma, sentía los latidos de mi corazón claramente al igual que mi acelerada respiración. No era gran cosa, una cama, una ventana, una silla y un baúl en un rincón casi oscuro. 


Oí la puerta cerrarse detrás de nosotros -¿Eres inglesa?- oír a Hrorik decir esa frase hizo que un sudor frio recorriera mi espalda y por unos segundo mi corazón dejo de latir, voltee a verlo fingiendo mi sorpresa lo más que podía -¿Cómo lo supo?- mierda mierda mierda… -Tu acento al hablar y tu forma de dirigirte a mí- coloco su mano sobre su cinturón, a centímetros de su arma –Nunca conocí a una prostituta con tan buenos modales- piensa rápido Sam, ¡Vamos! –Bueno, he tenido un buen entrenamiento, mi señor- camine hacia él, coloque mis manos sobre su abdomen y me pegue a su cuerpo lo más que pude, alejando su mano de su arma -¿Y sabe que más dicen de las inglesas?- murmure mientras lo empujaba hacia la cama –Que tenemos ciertas “costumbres” en la cama- me miro divertido, esbozando una sonrisa con la comisura de sus labios -¿costumbres?- me miro levantando una ceja, pero no se detuvo mientras lo guiaba -¿Cómo cuáles?- note cuando sus piernas chocaron con los pies de la cama –Pues… nos gusta jugar- y diciendo eso lo empuje y callo a la cama de espaldas. 
Me subí y empecé a gatear hacia él, mientras se acomodaba. “Kath… espero un buen botín por esto” Me senté a horcajadas sobre su cintura, mientras le quitaba el cinturón. Trague saliva para poder seguir,  yo estaba realmente incomoda, asqueada, avergonzada y más aun sabiendo que había una testigo. –Y hay un juego que me gusta mucho, mi señor- deslice la correa por su muñeca derecha y lo amarre a la columna espiralada de madera que sobresalía a un lado de la cabecera. Tome el arma y la coloque detrás de mí –Se llama “lucille dice…”- me agache y bese el ángulo de su boca, mientras le susurraba al oído y estiraba su otra mano al otro extremo de la cabecera –Fuera de esta habitación usted manda, pero aquí usted seguirá mi juego y le prometo el mayor placer que jamás haya podido sentir- 
 



off rol: incomodo... muy incomodo :'v 

Leidana

Leidana

Skull And Crossbones III: The Key To The Cage [ROL] - Página 7 Avaschehr300x313_zpsgdxgozxe
FICHA SCHEHEREZADE:

Toda la situación se tornaba divertida al extremo. Aquella chica, Sam, se acercó luego y siseó al hombre con una astucia gatuna que no había logrado dilucidar en su carácter hasta el momento. Finalmente, éste sucumbió a los encantos de mi compañera, y ella le condujo a las habitaciones.
Di un rápido vistazo al salón y mis ojos se encontraron con los de Pier. Para mi sorpresa, éste estaba siendo abordado por una chica pelirroja y menuda que parecía conocerle bien. Sonreí con picardía al notar su incomodidad. Le dediqué un pequeño guiño y mi índice cruzó verticalmente mis labios en señal de silencio y confidencialidad; luego, nos perdimos escaleras arriba.

Observé divertida el proceso al cual estaba siendo sometido, sin escrúpulo alguno, el gran Capitán, hasta reconocer el juego al que se refería Sam. Sonreí sorprendida, qué idea tan estupenda se le había ocurrido.
Cuando ésta estiró la mano que aún corría libre, intentando tocarla, la tomé, atrapando su pulgar entre mis labios, para, finalmente, amarrarle firmemente a la cama con la punta de la sábana.
- Debe comportarse, mylord, mi compañera puede ser muy cruel si se lo propone… - sonreí, terminando de fijar sus pies al extremo contrario y tirando de su pantalón.
El sable había caído al suelo, y el hombre ni siquiera se enteró cuando lo pateé debajo de la cama, demasiado absorto en los encantos de Sam. Mis uñas se pasearon con delicadeza sobre los músculos de sus muslos prietos, notándole estremecer bajo mis manos. Todo era tan fácil…
- Bodvar no sabe apreciar su valía, mylord… Un hombre tan fuerte, tan valiente… debería ser reconocido ante todos...
Debía escoger mis palabras cuidadosamente, sin levantar sospechas. Alimentando aquél rencor, soltaría la lengua, estaba segura.
- Después de todo, él sólo es otro hombre... apuesto a que sus debilidades son ridículas…
Me acerqué a Sam y la besé, mirando de reojo la expresión complacida de nuestro espectador. Luego, acerqué mis labios a su oído.
- ¿No lo cree usted así? – susurré para comenzar a besar su cuello.

adelarik

adelarik

Skull And Crossbones III: The Key To The Cage [ROL] - Página 7 301fprp

Oscar Del Valle:

en el bosque 

las cosas tomaron de golpe un giro inesperado , lo soldados que nos apuntaron resultaron no ser lo que esperábamos , solo un grupo de piratas que fueron liberados por los ingleses para colaborar con la misión , para mi sorpresa kath intervino por el hombre quien resulto ser parte de su tripulación .

luego de varios minutos de charlas algunas menos amistosas que otras y un asesinato de lo que parecía ser un soplón entre medio pareció que se había llegado a un acuerdo entre el petulante capitán del grupo de soldados y kath la capitana del Sirenis , aunque a ciencia cierta no había prestado demasiada atención a la charla , mi vista estaba atenta a solo 2 cosas ; la primera y principal en evitar que nadie se aproxime a dulce y por otro lado a apreciar la belleza de emelinne y admirar su valentía cada vez que hablaba .
Pude notar como de a ratos ella observaba a mi antiguo cautivo con una extraña mirada como si se debatiese entre amor y otra cosa que no supe determinar si era odio miedo ira o algo mas , solo sabia que ellos tenían mas historia de la que yo creí posible cuando la vi por primera vez unas horas atrás .

Al terminar la charla volvimos al barco y nos repartimos en 2 grupos , el de los hombres a cargo del oficial se encargaría del asedio a la fortaleza entrando por las mazmorras mientras que el de las mujeres se infiltraría en el pueblo y tomaría el burdel , en un principio estuve totalmente en contra de exponer a mi capitana a tales peligros pero me calmaba muchísimo el saber que kath y la fiera guerrera de pelo plateado estarían con ella , pero antes de partir con este desconocido grupo había algo que debía hacer 

me acerque al oficial de frente y extendiéndole mi gran mano le dije - lamento lo acontecido en el bosque anteriormente , no me imagine por tus ropas y por el trato que te profesaban que podrías ser compañero de Kath , espero podamos dejar este malentendido atrás y quería decirle que en estos momentos por ordenes de mi capitana y en ausencia del contramaestre Davy yo el capitán de la guardia del Gaudium Oscar del Valle me encuentro a su servicio en representación de mis compañeros y espero poder serle de ayuda para completar esta misión -

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