La Mazmorra Gris
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Dreamland's Tales

2 participantes

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1Dreamland's Tales Empty Dreamland's Tales Miér Oct 21, 2020 4:43 pm

Adamaris

Adamaris

Dreamland's Tales Img-intro-nombre
La aventura de tu vida inicia cuando te decides por fin a comprar un terreno que antaño era ocupado por el gran parque de atracciones Dreamland's Tales.
El dueño, un hombre extraño, ermitaño y desagradable, desapareció de repente, dejando de pagar y haciendo que, tras más de dos décadas, el banco adquiriera todas las propiedades de este. Por los rumores de muertes y asesinatos del lugar, el precio estaba en caida libre y, tras recibir la herencia de tu madre, eliges invertirla así. Quizás no es el mejor de los sueños, pero estás realmente encantado de aquel lugar, pues allí conociste a quien durante tanto tiempo fue tu alma gemela.

Recuerdas el día que fuiste a comprar la propiedad como si hubiera sido el día anterior. En el registro te miraron de forma extraña, pero estabas totalmente seguro y no te importó lo más mínimo. Un representante del antiguo dueño apareció con una bolsa llena de objetos que, según dijo, correspondian a la compra del solar. No paraste demasiado a mirarlos pues sonaban claramente como llaves y firmasteis allí mismo. Para tu enorme suerte, el parque cuenta con un edificio hotel en su interior, así que tampoco debes preocuparte por dónde vivir, tan solo por pagar todas las reparaciones.

Dos semanas después, por fin, la luz y el agua son dados de alta y te decides a visitarlo en condiciones. Añadiendolo a tu suerte, Clarisse está totalmente disponible para echarte una mano con las reparaciones mientras no sea en su horario de trabajo, así que os embarcais el primer día los dos en el inicio de la aventura.
Para evitar accidentes hasta que asegureis de la seguridad del lugar, Víctor, su hijo, está pasando el fin de semana en el pueblo de unos amigos de clase. Es tu mejor oportunidad para echar un ojo antes de que vuelva y ella tenga menos tiempo para ayudarte.
Cual manojo de nervios, buscas la enorme llave que te dieron junto a otras tres por separado ya que es con la que debes abrir el candado de la entrada. Toda la verja está oxidada y parece caerse a trozos mientras se abre con un desagradable sonido. El cartel está desgastado y verdoso, la zona de venta de entradas esta vieja y no se abren las puertas, así que debeis dar la vuelta por la entrada de trabajadores, por una caseta a la derecha. Quedan otras dos llaves entre las separadas que, según el señor que te las dio, son las de entrada al hotel y al gabinete de llaves del mismo.
Por fin, pisas por primera vez el suelo exterior del parque. La vegetación ha crecido a sus anchas y teneis todo un parque que inspeccionar, ambos apuntandoos las tareas que hay por hacer, sobre todo aquellas que seais capaces de realizar sin pagar. Desde arrancar los hierbajos hasta reparar las atracciones. Tomais aire y os acercais a un mapa para decidir por donde empezar.
Mapa:
Dreamland's Tales Img_in10

2Dreamland's Tales Empty Re: Dreamland's Tales Dom Oct 25, 2020 12:33 pm

Adamaris

Adamaris

Dreamland's Tales Claris10
Clarisse Ansó:
La carretera que llegaba hasta el parque de atracciones estaba completamente destrozada, se notaba que hacía tiempo que no solo nadie pasaba por allí sino que tampoco se preocupaban por su estado. Los aparcamientos de los alrededores se encontraban llenos de vegetación, grava y deshechos metálicos, chatarra y basura de quienes probablemente lo utilizaban como basurero pensando que jamás volvería a abrirse. Manejé con cuidado hasta aparcar junto al único otro coche que había, justo debajo de los árboles.
Saqué las llaves del contacto, cogí mi chaqueta y la caja de herramientas y bajé de la furgoneta colocando antes de cerrar la pantalla para que el sol no derritiera su interior. La puerta se cerró haciendo bastante ruido y esto hizo que seguramente Marco y todos los habitantes a 30 kilómetros a la redonde me oyeran llegar.
Me puse la chaqueta camino hacia donde me esperaba Marco, que parecía perdido por completo en sus pensamientos mirando fijamente a un punto que no supe diferenciar. Durante la noche anterior estaba preocupada y nerviosa, sin saber cómo saludarlo, no entendía del todo por lo que estaba pasando, además de todo el tiempo que llevabamos sin vernos, pero en ese momento, al verlo, me salió tan natural que no fui realmente consciente.
-Marco -Lo llamé, cuando estaba ya cerca de él. Dejé la caja metálica con mi chaqueta encima sobre un banco cercano, totalmente destrozado y viejo pero estable, y lo abracé cuando se giró -, me alegra verte -añadí, alargandolo un poco antes de soltarlo, no quería tampoco molestarlo. Todavía no habíamos entrado y él no parecía haber llegado ni a abrir la verja, anclada con un enorme y oxidado candado metálico. Esperé pacientemente a que abriera, observando el cartel que mostraba el nombre del parque. Antaño había sido muy bonito, pero en ese momento tan solo era una enorme madera de colores llena de porquería y tan vieja que dudaba que sirviera para nada queno fuera una hoguera.
Los raíles de la verja se quejaron cuando la empujé levemente para que pudieramos pasar. Marco estaba todavía recuperandose del hombro así que me iba a encargar yo de ese tipo de cosas. No me importaba, era reconfortante poder ayudarle en lo que me fuera posible.
Nuestros pasos, automáticamente nos llevaron hasta la entrada que se usaba para atravesar las entradas, unas puertas giratorias metálicas formadas por barras que solo dejaban paso a una persona a la vez. Por desgracia, al intentar empujarlas o tirar de ellas, no se movían.
-Hm... ¿Hay otra forma de entrar?-Le pregunté, buscando alrededor cómo entrar. Cinco de las siete cabinas de venta de entradas tenían las puertas atadas con cadenas, y las dos que no las tenian no podían moverse. Hacia la izquierda tan solo se encontraban las salidas, puertas similares que tenian barras cruzadas para evitar que se pudiera entrar por ellas, y no me apetecía treparlas si teníamos otra opción. A la derecha del todo se encontraba el edificio de información y trabajadores, por el que podíamos cruzar si es que Marco contaba con la llave. Era una construcción simple, de color blanco, o lo era tiempo atrás.
Seguramente podríamos ser capaces de cruzar por las puertas de las cabinas de venta de entradas y por el pequeño edificio de información, pero para eso primero tendríamos que encontrar las llaves correspondientes. ¿Las teníamos acaso? Por si no era así, busqué mis guantes de trabajo en la chaqueta y me los coloqué, dispuesta a saltar si era necesario.

Información sobre la zona de entrada [Las imágenes son orientativas]:

3Dreamland's Tales Empty Re: Dreamland's Tales Dom Dic 06, 2020 12:49 pm

adelarik

adelarik

Marco Dellepiane:

En el momento en el que decidí comprar el viejo parque claramente no había pensado en la magnitud de problemas que esto traería, fue mas un impulso traído tras el sueño de volverlas a ver en ese lugar que nos trajo tanta felicidad, sumado al anuncio en el periódico de que estaba en venta que vi al despertarme.
La mayoría de tramites la realizo mi abogado, recurrí a el pese a mi aversión a estos para evitar volver a llamar la atención de la prensa además de que aun no me sentía lo suficientemente fuerte como para interactuar con otros seres vivos, teniendo así que solo presentarme para el día de la firma de papeles el menor rato posible.
Pero pese a mis previsiones el momento de la firma siguió siendo super incomodo, la gente me miraba fijamente como si estuviera loco pero yo tenia claro mi camino así que los ignore tanto como pude. 

Tras la firma el representante del dueño me entrego una bolsa con lo que supuse serian llaves del parque y demás, la verdad es que tendría que haberle prestado mas atención al asunto en ese momento pero entre las miradas de la gente y mi propia incomodidad tras el contacto humano llevaba un empane importante y solo pensaba en largarme de ahí antes que alguno recordase mi cara y llamase a los chupasangre de la prensa, cosa que sin dudas habría asesinado el proyecto de reabrir el parque incluso antes de siquiera soñarlo.

El trabajo mas difícil tras eso fue volver a hablar con Clarisse tras tantos meses, mis actitudes para con ella no tuvieron justificación, ella había sufrido casi tanto como yo la perdida y yo apenas le di explicaciones en la ultima llamada antes de aislarme, pero sorprendente e inmerecidamente ella acepto al instante, sin juzgar esta nueva locura, como en los viejos tiempos en el colegio en donde ambos nos cubríamos (mas yo que ella) de las distintas travesuras que marcaron nuestra infancia.

El día acordado llegue al derruido estacionamiento que ya parecía mas un tiradero de basura, el plan del día era simple inspeccionar el parque que ya contaba con electricidad y agua, ver el estado de las atracciones y comprobar que tan habitable estaba el hotel del mismo, al cual planeaba mudarme apenas supiera que cumple con las condiciones mínimas para ello. 

salí del coche admirando el gran trabajo que tenia por delante y me quede perdido en mis pensamientos, tanto que no note la camioneta que acababa de aparcar a mis espaldas.
-Marco- una voz conocida me llamo y al darme vuelta sus brazos me atraparon en un abrazo, mi primer instinto fue soltarme, mis meses de ostracismo me habían dejado secuelas, pero la calidez de sus manos me hizo quedarme, realmente la había extrañado.

Tras separarnos camine hacia la ruinosa entrada, tome una de las 3 llaves de la bolsita y retire el pesado candado, la puerta era pura ruina y el cartel debía ser retirado antes de que se cayera sobre algún visitante. Tome mentalmente nota de estas cosas mientras avanzaba hasta llegar a los molinetes, estos se encontraban tan oxidados que no hubo forma de moverlos -Hm... ¿Hay otra forma de entrar?- mire alrededor y vi la entrada de los los trabajadores que cruzaba una pequeña oficina a un costado, esperanzado busque en la bolsita las 3 llaves con la esperanza de que una de ellas sea, pero no hubo suerte. mire para ambos lados pensando una solución y termine resolviendo.

-técnicamente no cuenta como invasión a la propiedad si el parque es mío- y tras eso me dispuse a cargar contra la puerta, tome distancia y embestí la puerta con todas mis fuerzas. El crujido de mis huesos se escucho a kilómetros, rebote y caí de cara al suelo. No sabia si ella estaría preocupada o muerta de risa pero no me atreví a mirarla, conteniendo las lagrimas susurre -No digas una palabra...-. A mis espaldas la puerta continuaba impoluta, siquiera una astilla había saltado.

4Dreamland's Tales Empty Re: Dreamland's Tales Lun Dic 07, 2020 11:09 am

Adamaris

Adamaris

Dreamland's Tales Claris10
Clarisse Ansó:
Las palabras de Marco confirmaron que lo más seguro era que tuviera que saltar. Suspiré resignada cerrando la mano para ajustar el guante de trabajo cuando escuché un fuerte ruido metálico que me hizo alzar la vista buscando el origen. No me costó mucho comprender que Marco había intentado abrir la peurta a la fuerza y de una forma bastante estúpida.
-¿Cómo que no diga nada? ¿En que estabas pensando? -Me quejé, acercándome para ayudarlo a levantarse y mirandole el hombro sabiendo que era poco probable que encontrase nada. Por supuesto, fuera lo que fuera era interno, probablemente tan solo un golpe, no parecía tener nada roto, asi que lo miré preocupada -¿Te duele mucho? ¿Vamos al hospital? -Le pregunté, esperando ver si era grave. Por supuesto, su respuesta fue negativa, aunque no me quedaba claro si solo lo decía por tranquilizarme o solo por pura cabezonería.
-Esta bien -Suspiré nuevamente y le limpié la porquería del abrigo -, pero nada de golpearse contra cosas -Le avisé amenazándolo con un dedo, esperando que mi mirada fuera, junto a este, suficiente para que no se le pasase por la cabeza volver a utilizar su hombro dañado contra impedimentos sólidos. Cogí mi caja de herramientas para comprobar primero si tenía algunas cizallas que pudieran romper el candado, pero ante la confirmación de que mi inteligencia no me había hecho pensar que podríamos necesitarla, se la tendí a Marco a la espera de que la sujetase.
-Creo que había una puerta en la zona de información -Le dije, consciente de que aquella verja no era la única entrada al parque. Podía saltar mientras Marco me esperaba allí, ¿pero sería capaz de estar diez minutos sin lanzarse contra algo?

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