Demonios
"Sera mi fuego el que haga que las sombras bailen"
"Sera mi fuego el que haga que las sombras bailen"
Baelial Damarath, pyromante y dictador deminaco
Los demonios son los descendientes directos del poder del infierno. Portadores de la sangre de seres infernales que habitan averno, los demonios representan el caos y la corrupción del mundo en toda su esencia. Cada uno de ellos se halla marcado por un aspecto que le da sentido a su existencia llamado "El estima" siendo los mas frecuentes los pecados y aquellos relacionas con el caos en general. (Gula, ira, orgullo, codicia, avaricia, lujuria, pereza, envida, caos, destrucción, guerra, muerte, carroña, discordia, etc). Estos seres, no son necesariamente malignos pero hallan placer en actos poco aceptados por la sociedad común, desde el sadismo y masoquismo, hasta la mera idea del caos y la destrucción por diversión, o por el caos mismo.
Físicamente los hay de todo tipo, generalmente poseen aspectos que se asemejan a humanos pero presentan marcadas deformaciones propias de cada especie siendo los cuernos, alas y colas las mas predominantes.
Muchos de ellos las lucen bajo capaz o sombreros elegantes, mientras que otros prefieren ocultarlas con capuchas y velos. Los demonios se placen del caos en general, los disturbios, las penas amorosas y todo lo que la sociedad considera inapropiado. Mientras que muchos sienten fascinación por el fuego ya que ostenta el poder del caos en si mismo, otros le temen en gran medida ya que este puede es utilizado por sus tiranos amos para castigarles. A pesar de su naturaleza destructiva no todos ellos lo son, pero esta la maldad en su sangre los lleva por el mal camino frecuentemente ya que muchas veces su estigma los domina por encima de su voluntad.
Los infernales, súcubos, diablos, abominaciones y un sin fin de atrocidades se encuentran entre ellos
Rasgos raciales:
Los demonios son capaces de realizar pactos de sangre con otras criaturas para esclavizarlas a sus pies a cambio de otorgarles parte de su propio poder. Si la criatura acepta el ofrecimiento voluntariamente, esta se vuelve capaz de utilizar los poderes del demonio sellando sus almas y utilizar la magia del demonio para canalizarlos.
Al estar vinculados por el pacto de sangre, los demonios prestan parte de sus poderes renunciando a ellos, pero a cambio se vuelven inmortales, traspasando todas las heridas que sufran a aquellos quienes los sirven. El demonio regente podrá dar por terminado el pacto cuando lo desee, recuperando sus poderes y liberando a su esclavo. Sin embargo una criatura que intente romper un pacto infernal deberá imponer su voluntad sobre la del demonio o renunciando a sus poderes demoníacos hasta que el vinculo se debilite lo suficiente para romperse.
Ciudad natal: Arbandor
Mas allá de los volcanes del fin del mundo, donde la tierra muere inerte y los ríos de sangre y lava emergen desde el inframundo, se encuentra el caótico reino demoníaco de Arbandor. Despojos de una antigua civilización de infernales, hoy en ruinas. Sirviendo como capital del reino demoníaco entre los mundos de la magia y el mismísimo infierno Arbandor es a la vez, ciudadela y portal. A pesar de sus grandes poderes para abrir grietas dimensionales hacia otros mundos, el paso que conecta al averno, se encuentra hoy en dia sellado por antiguas inscripciones rúnicas difíciles de comprender. Allí los demonios y esbirros del abismo trabajan incansablemente (ya sea por honor, obligación o esclavitud) para volver a abrir las selladas puertas del averno liberando una vez mas a sus amos, poderosos señores infernales que los gobiernan desde las lejanías del abismo inmortal.
- Demonios:
